lunes, 30 de abril de 2012

LENGUAJE DE LOS PATOS


Los patos son animales que viven en parejas o grupos y que se lamentan cuando sus compañeros mueren. Son animales adaptados al agua, la tierra y el aire que vuelan cientos de kilómetros cada año en sus migraciones. Cuando vuelan lo hacen en formaciones de modo que reducen la resistencia al aire y les resulta más eficiente y pueden llegar a volar a una velocidad de 95 kilómetros por hora.
Son animales sociables que disfrutan estando con otros. Se pasan los días buscando comida entre la hierba o en la superficie del agua y duermen juntos durante la noche. Los patos son animales muy meticulosos con su limpieza y les gusta mantener sus nidos limpios, también disfrutan acicaládose sus plumas y extendiendo su bello plumaje ante posibles parejas.
Los patos emplean su lenguaje corporal así como diversas vocalizaciones para comunicarse e incluso se ha demostrado por parte de investigadores de la Universidad de Middlesex de Inglaterra que los patos de diferentes zonas tienen diferentes acentos. 
A pesar de ideas falsas extensas, la mayoría de los patos con excepción de la hembra Mallards y patos domésticos no el “quack”; por ejemplo,  hace un ruido como el “scaup”, de el cual su nombre vino.
Un campo común urban legend demanda que los quacks del pato no repiten; sin embargo, esto se ha demostrado para ser falso.

¿Es cierto que el graznido del pato no produce eco y curiosamente nadie sabe por que?
Contrario a lo que se creía, que el graznido del pato era el unico sonido que no producia eco, no es asi  y  sí produce eco. Pues bien, para comprobar esto, los científicos de la Universidad de Salford, Inglaterra, grabaron el sonido de una pata llamada ‘Daysi’.
Mediante el uso de una cámara de ‘reverberación’, comprobaron que las vibraciones sónicas que emiten estas aves sí hace eco, aunque es poco perceptible. La idea errónea surgió por que los patos no graznan cerca de superficies que relejan el sonido, sino siempre en áreas abiertas

LENGUAJE CANINO EN COMPARACIÓN CON EL HUMANO, Cristóbal García Gómez, profesor de adiestramiento .(Imagenes propias de mi perro "Lucky")





¿Por qué es tan especial el Perro? ¿Qué existe en su personalidad que le hace tan diferente del resto de los animales?
¿Cómo nos ha cautivado para ser el mejor amigo del hombre? ¿Cómo se comunica? ¿Si no hablan por que nos entienden?
Todos los enigmas que desde hace muchas décadas nos han maravillado y ha provocado numerosos estudios acerca de este bello animal. ¡El Perro!
Hoy por hoy siguen habiendo numerosos interrogantes, aunque gracias a los últimos avances en este campo sabemos multitud de cosas, sobre su inteligencia, carácter, psicología, lenguaje, etc. Es sobre este último punto del que vamos a tratar, comparándole con el lenguaje humano.
En el momento en que un niño por primera vez al oír su nombre gira la cabeza y mira hacia la persona en cuestión, se le puede atribuir según los psicólogos una capacidad lingüística rudimentaria. En las primeras etapas del crecimiento el lenguaje receptivo, es decir, la capacidad de comprensión del niño, su lenguaje verbal y gestual es su principal capacidad lingüística. Asimismo, teniendo en cuenta que la primera palabra de un niño, no será pronunciada hasta a los doce meses aproximadamente, algunos psicólogos afirman que los lloros, susurros y balbuceos poseen un contenido lingüístico y comunicativo. Porque transmiten placer, incomodidad y otros aspectos de las necesidades del mismo. Las primeras palabras de un niño suelen ser meras aproximaciones al lenguaje real.
Otros sonidos que emiten los niños también contienen mensajes comunicativos, sea un principio de lloriqueo, balbuceo o un jadeo de excitación, ofrecen información sobre el estado del niño. Son además sonidos increíblemente similares al que emiten los perros en las mismas circunstancias.
No hay duda que la comunicación gestual de los perros es tan compleja como la de los niños.
Tanto para los seres humanos como para los perros, el vocabulario receptivo es más extenso y explicito que el productivo. Los signos que ambos entienden suele contener información sobre su estado emocional y las cosas que queremos que hagan. La comunicación que transmiten los niños y perros es de naturaleza casi exclusivamente social, destinada a provocar la respuesta de otros individuos. El lenguaje comunicativo de los perros, es de hecho, un poco más complejo que el de los niños por que enfatizan autoridad y relaciones jerárquicas, además de su estado emocional. Los niños no tratan de comunicar declaraciones de poder hasta cumplir algunos años.
La comparación entre el lenguaje humano y canino empieza a no ser válida en cuanto nos metamos en gramática. Es decir, está relacionada con el hecho de que los signos del lenguaje humano pueden variar si alteramos la secuencia de las señales o de las palabras.
Los perros no son aparentemente sensibles a la gramática ni a la sintaxis, aunque contemplaran sucesión de sonidos como una unidad lingüística única y permanente.
Luego ¿Dónde situamos el lenguaje canino en términos humanos?
Los perros poseen un lenguaje receptivo formado por unas ochenta palabras aproximadamente y veinticinco señales o gestos que forman su vocabulario receptivo. Poseen un lenguaje productivo de veinticinco vocalizaciones y de treinta y cinco gestos corporales, formando un total de setenta unidades. Para ello no han empleado ni la síntesis ni la gramática. Si de un niño se tratase equivaldría a unos veinte cuatro meses de edad.
En cualquier caso, descartar que los perros no tienen inteligencia lingüística sería un acto injustificado. Si aceptamos que los niños de veinte meses de edad poseen un lenguaje tenemos en cuenta, que los perros poseen una capacidad equivalente. Debemos atribuir a los perros inteligencia lingüística. Posiblemente no están preparados para obtener un diploma académico, pero sería sensato pensar y aceptar que tienen una capacidad de comunicarse entre ellos y con nosotros. Casi al mismo nivel que lo hacen nuestros hijos cuando alcanzan los dos años de edad.
Trataremos de explicar el nivel receptivo de nuestro amigo ya sea con sus congéneres y aquellos gestos y vocalizaciones que sean de especial relevancia para comunicarse con el hombre.
El llamado lenguaje receptivo de los perros es de un nivel aceptable, que se demuestra cómo éstos responden a las palabras que determinan las órdenes que les damos. Tomemos por ejemplo el mini diccionario personal del vocabulario que tiene cada perro, cada palabra se presenta conjuntamente con las acciones que el animal realiza, demostrando que ha entendido la orden. Por otro lado cabe destacar aquellos gestos, mímica, vocalizaciones que debemos saber interpretar para llegar a un mejor rendimiento con nuestro mejor amigo, ya que de otra forma pasarían inadvertidos, con la consiguiente frustración para nosotros, no consiguiendo una buena relación con éste. No sabríamos como se siente en un determinado momento o lo que nos quiere decir a través de su lenguaje corporal.
Los psicólogos también han investigado este campo en profundidad. Han descubierto que los perros se comunican en dos aspectos principales:
• El primero está relacionado con su aspecto emocional.
• El segundo tiene que ver con las relaciones sociales, además de otros aspectos de índole territorial, que se refieren a sus deseos y necesidades.
Vamos hablar ahora de las relaciones sociales como puede ser:
El saludo
Los etólogos piensan que entre los animales el saludo constituye una ceremonia de apaciguamiento. Siempre que dos animales se aproximan existe el peligro de un ataque físico; por lo tanto, uno o ambos harán un gesto de apaciguamiento para demostrar que no hay tal intención agresiva.
En similitud con el lenguaje humano, cualquier persona que cumple con el saludo humano, que trate de no saludar a sus amigos y parientes durante una semana, rápidamente cosechara sentimientos heridos, resentimiento y enojo.
En lenguaje humano hay persona que se saludan inclinando la cabeza, probablemente indicando cierta sumisión, de forma similar hacen los perros cuando se saludan y expresan sumisión.
El primer contacto de comunicación entre los cánidos es el saludo, de vital importancia para ellos. Todo sucede como si de una obra de teatro se tratase. Se ven, hay un acercamiento, la gestual de su cuerpo se transforma, hay un intercambio de olores personales, es entonces cuando la obra acaba: unas veces en forma de juego y otra en tragedia, desencadenándose una agresión, habiendo vencedor y vencido.
Vocalizaciones
Las vocalizaciones a nivel humano también nos demuestran cierta similitud con el lenguaje canino. Un diálogo a un ritmo normal denota una conversación tranquila por parte de los contertulianos, mientras que si el nivel de diálogo se acelera, empieza a notarse cierta crispación. Las pupilas cambian de tamaño. El acaloramiento dilata los poros de la piel. Pudiendo acabar la conversación en agresión por parte de uno de ellos.
También hay gimoteos e igual que en ellos, denotan dolor. Bostezan cuando hay algún tipo de frustración o aburrimiento. Muchas veces lo realizan cuando creían que iba a suceder algo que al final no sucede.
Los gemidos denotan placer, excitación o algo que les gusta va a ocurrir. Algunos perros incluso se les pueden enseñar una vocalización específica para que la emitan como respuesta ante un acontecimiento. No es la primera vez que vemos a un músico callejero que su perro canta al mismo compás que el, ante una determinada nota.
Ojos
En la mirada también tenemos cierta similitud con nuestros amigos los canidos. La mirada puede expresar intenciones relacionadas con la autoridad o la sumisión.
Mirada directa y fija señal de amenaza, desafío, generalmente forma parte de un entrenamiento social e indica una acción dominante, si uno de los dos deriva la mirada confirma el lugar que a ambos le corresponde jerárquicamente.
En los humanos estos sucede también cuando alguien no sostiene la mirada está dando por hecho que la actitud del contrario es más dominante que la suya.
Cuerpo
Aunque el lenguaje canino es mucho más rico en este aspecto, también hay similitudes. Los canidos alzan su cuerpo poniéndolo rígido y esta actitud dominante es un comportamiento humano muy característico.
Comprensión Verbal
Se ha comprobado que si hay cambios fonéticos al comienzo de una palabra, la confusión es más frecuente por parte del perro.
Hubo un famoso ovejero Alemán en 1928, que según decía su amo comprendía 400 palabra. El hecho de su enorme vinculación al amo limitaba las posibilidades de someterlo a pruebas psicológicos, pero con la colaboración de éste, pudieron llevarse a la práctica, llegándose a la conclusión de que grupos de asociaciones entre estímulos verbales y repuestas dadas habían sido fijadas mediante adiestramiento. En un informe posterior los mismos psicólogos nos dicen que no hacía falta ninguna señal óptica y que bastaban estímulos verbales.
Por último diremos, que aunque el perro desciende del lobo, este no ladra tanto, siendo el perro quien tiene un lenguaje más rico a nivel verbal, quizás la mano del hombre ha tenido algo que ver en esto. De todas formas diremos que lo más exquisito del lenguaje canino es “El silencioso” por la gran cantidad de gestos y expresiones que tiene. Lenguaje que nos comunica: afecto, dolor, cariño, agresividad, juego, etc.
Como no podía ser de otra manera, gracias a este sinfín de calificativos hacen del perro el mejor amigo del hombre, siendo gratificante la compañía que nos brinda cada día, llenándonos de estímulos a todos aquéllos que un día tuvimos la suerte que se nos cruzara en nuestro camino

viernes, 27 de abril de 2012

El lenguaje de los Cefalópodos por Stephen Hart

El lenguaje de los Cefalòpodos.

"Yo Tarzán, tú Jane". Si la sepia macho pudiera hablar, ésta sería su frase de introducción. Aunque las sepias casi nunca utilizan el sonido pare comunicarse, el macho sin embargo, tiene una frase de presentación, que puede traducirse en la expresión más larga, pero conceptualmente más simple: "Yo Tarzán. ¿Tú Tarzán? ¿No? Entonces debes ser Jane". Sepias y calamares se comunican utilizando la extraordinaria habilidad de controlar el pigmento de su piel. Envían mensajes por medio del color de fondo de su cuerpo, así como por lunares de vivos colores y manchones de su piel.
 Una sepia con la característica librea de "cebra", que muestran en época de celo, y que es controlada enteramente por el sistema nervioso del animal.


Las sepias añaden a su peculiar comunicación visual algunas posturas natatorias y movimientos de sus diez tentáculos. Junto con los pulpos, las sepias y los calamares pertenecen a la clase Cephalopoda, moluscos como los caracoles, babosas y almejas. Los cefalópodos, gigantes mentales del mundo de los moluscos, manipulan objetos con sus tentáculos, nadan a propulsión, comen con picos y ven con ojos tan complejos como los nuestros. En los cefalópodos las conexiones directas entre el cerebro y unos músculos especiales les permiten cambiar de color en una fracción de segundo mediante la relajación o contracción de los cromatóforos.
Estas células de la superficie de la piel, llamadas cromatóforos, están llenas de pigmentos de color rojo, amarillo y negro, pudiendo pasar de la expansión a una fuerte contracción en unas milésimas de segundo. Bajo la capa superficial, células con pigmento blanco e incluso células más profundas con pigmento verde reflejan la luz cuando los cromatóforos contraídos las dejan al descubierto. Para mejorar la comunicación, los cefalópodos también pueden cambiar la textura de su piel acentuando o atenuando las protuberancias de aspecto verrugoso que cubren su librea. Aunque parece ser que los cefalópodos son incapaces de ver los colores, tienen una gran facilidad pare confundirse adecuadamente con su entorno. Cuando no se están camuflando con el entorno, algunos calamares y sepias pueden crear dramáticos modelos alterando los colores del cuerpo entero o bien sólo de partes del mismo. En algunas especies, se han catalogado 31 variaciones que afectan a todo el cuerpo y se ha calculado un repertorio potencial de 300 diseños en los que se combinan variaciones de color de todo el cuerpo o sólo de algunas partes, de la textura de la piel y de posturas corporales. Los pulpos son animales solitarios excepto cuando se aparean, y hasta el momento los investigadores han visto poco de lo que llamarían comunicación compleja entre ellos.
 Pero al igual que los calamares y las sepias, los pulpos muestran cambios de color en función de los estados fisiológicos internos. Los machos de algunas especies de pulpo lucen grandes ventosas, que utilizan en la exhibición de "succión", supuestamente diseñada pare comunicar el sexo al cual pertenecen.
Las hembras de cierta especie desarrollan células luminiscentes, que se disponen alrededor de su pico como un pintalabios de color verde, y que pueden atraer a los machos. La sepia Jane -como las hembras de otras especies- no estará satisfecha con cualquier macho.
 Ella quiere un Tarzán sano y vigoroso, cuyo esperma contenga genes que incrementen la probabilidad de su descendencia de sobrevivir, madurar y reproducirse de nuevo.
Por este motivo, la sepia hembra busca al macho que presente toda una serie de atributos que ella cree necesarios, por ejemplo, el tamaño, que, naturalmente, es sinónimo de salud, pero además, la sepia y el calamar que nadan con los brazos estirados y con la piel relampagueando aparentemente también les parecen más sanos a las hembras. El calamar y la sepia constituyen un delicioso manjar -no sólo como sushi, sino también para diferentes depredadores oceánicos -, así que normalmente se difuminan con el entorno adoptando un color críptico, que suele ser moteado. Pero, cuando llega el momento de aparearse, para la sepia macho la oportunidad de pasar sus genes sobrepasa el riesgo de convertirse en una comida. Para anunciar el sexo al cual pertenece, el macho adopta un sorprendente modelo de cebra: estira sus brazos hacia delante, amontonándolos o arqueándolos, formando una cesta de diez ramales. Otras sepias que están por los alrededores captan el mensaje. Los machos devuelven el saludo, pero las hembras no alteran su patrón moteado. La ausencia del modelo del macho, más que ningún otro rasgo distinguible del cuerpo de la hembra, informa al macho del sexo de la hembra. Si un macho no responde adoptando el modelo de cebra -quizás debido a alguna enfermedad -, otros machos pueden confundirlo con una sepia hembra. Todos los machos de un grupo se pasean ufanos con su modelo de cebra; sin embargo, la mayoría de las hembras no altera su traje moteado. Pero si una hembra de las proximidades cambia su críptico modelo jaspeado por uno gris más uniforme, está indicando su disponibilidad para aparearse. Ahora la competencia entre los machos se intensifica, llegando en algunas especies al contacto físico y los mordiscos. Por último, todos los machos, excepto uno -normalmente el más grande -, literalmente se dan la vuelta y se baten en retirada, regresando a su modelo normal, jaspeado unisex -esta conducta es semejante a la postura de sumisión de un perro con la cola entre las piernas.


Después de disuadir a los machos cercanos con su destreza, el macho victorioso abandona su comportamiento agresivo para convertirse en un animal sensible y cariñoso. Se acerca a la hembra y cambia su comunicación visual en táctil, acariciándola delicadamente entre sus ojos y brazos. Al principio, la hembra puede manifestar su alarma adoptando un modelo cromático que indica una profunda turbación. El macho la calma soplándole agua y alejándose suavemente con su mecanismo de propulsión. Sin embargo, el macho lejos de desistir se acerca una y otra vez hasta que la hembra lo acepta, literalmente, con los brazos abiertos. Si un zafio rival intenta importunar a la pareja, el macho en celo adopta de nuevo su disfraz de cebra, pero esta vez muy intensificado. Si está nadando junto a la hembra, el macho puede incluso mostrar las bandas de su librea únicamente en el lado de su cuerpo que esté frente al intruso. Al mismo tiempo, puede mantener su sexualmente sugestivo uniforme gris en el lado más próximo a la hembra. Por último, la pareja pone en contacto sus brazos y empieza a aparearse. Ambos adquieren, en ese momento, el modelo críptico jaspeado que atrae menos la atención.
¿Se comunican los cefalópodos algo más
que su estado sexual?
 Algunos científicos sugieren que sus modelos cromáticos de cuerpo entero actúan como si fueran nombres y verbos, y las pequeñas manchas y dibujos como adjetivos y adverbios. La postura y el movimiento pueden ayudar a establecer el contexto. "Puede ser que si Sepioteuthis destaca una banda en un lado de su cuerpo, y al mismo tiempo remarca una cejas doradas por encima de los ojos, y levanta los brazos, quizás el significado de la banda haya sido modificado por las cejas doradas y el brazo levantado, de modo que representen algo más complicado o incluso diferente de lo que la banda signifique por sí sola", afirma Jennifer Mather. Mather es una psicóloga que estudia la conducta de los cefalópodos y enseña en la University of Lethbridge, Lethbridge, Alberta. La hipótesis de Mather, aunque interesante, permanece todavía sin explorar. Para poder investigar con más profundidad la comunicación visual de los cefalópodos, a Mather y otros investigadores les gustaría "hablar" su lengua. Imitando las claves visuales con un modelo coloreado -hasta cierto punto comunicándose con la sepia -, los investigadores han descubierto cambios en su conducta y empiezan a entender su compleja comunicación. "Sospecho que los cefalópodos no van a tener un tipo de lenguaje tan complicado como el nuestro para cuando sepamos si poseen un lenguaje visual -concluye Mather -. Pero sospecho que vamos a encontrar un interesante sistema de comunicación cuando finalmente tengamos el tiempo, la energía y los recursos pare descubrirlo."

viernes, 13 de abril de 2012

Aristóteles parte 2

Un animal realiza otras actividades que le son propias y por las cuales se diferencia del grado inferior.
Las actividades propias de un animal son el conocimiento sensible, el apetito sensible y la locomoción.
- Por el conocimiento sensible, los sentidos reciben la forma de un objeto concreto, pero no su forma esencial, se perciben sus accidentes.
En efecto, sólo pueden recibir la forma de los objetos; si también asimilarán la materia de los mismos, los objetos conocidos se destruirán. "La sensibilidad recibe las formas sensibles sin la materia".
Pero, por otra parte, por el conocimiento sensible se asimilan formas accidentales, puesto que los animales no conocen la esencia de los objetos, y, por lo tanto, no forman conceptos universales.
Un perro, por ejemplo, ve éste árbol que tiene delante, pero no posee el concepto universal de árbol. Si percibe, en cambio, los nodos en su madera o el tamaño de sus hojas, pero éstos son accidentes, puesto que si el árbol no poseyera nudos en su tronco, o si se le hubieran caído las hojas, igualmente sería un árbol.
- Por el apetito sensible el animal desea o rechaza aquello que le muestran los sentidos. Así, por ejemplo, ve el alimento y lo desea.
- La locomoción le permite al animal dirigirse o apartarse del objeto en tanto lo desee o lo rechace.
Llegamos de éste modo al estrato superior en la escala de la Naturaleza, que está constituido por el ser humano. Y Aristóteles lo considera el superior porque, siguiendo la gradación que veníamos exponiendo, el hombre reúne las perfecciones de los niveles anteriores, pero agrega otras que le son propias.
En efecto, el alma humana posee la facultad intelectiva, que no se da en los anteriores y, anexa a ésta facultad, posee el apetito intelectual o voluntad.
- El conocimiento intelectual:
Aristóteles, dice que el hombre es un animal racional. Lo considera una especie dentro del género de los animales y se diferencian de los demás por su alma racional.

Aristóteles parte 1:el hombre ,animales y vegetales


La Filosofía, desde sus comienzo en la antigüedad griega, se ha hecho cargo del problema     antropológico, aportando distintas respuestas. Hoy la ciencia investiga y complementa las        respuestas procurando confirmar o   rechazar las especulaciones filosóficas.                                                                                                                      
Uno de los primeros filósofos en abordar ampliamente el problema antropológico fue Aristóteles, en la antigua Grecia, en el siglo IV antes de Cristo.
Para responder a cual es la esencia del hombre, Aristóteles hace una distinción entre los dos ordenes de sustancias que existen en el universo físico: las vivientes y las no vivientes. Estas se distinguen entre sí no por la materia, sino por la forma. Las sustancias vivientes tienen un principio vital, un principio de movimiento espontáneo, que les permite moverse por sí solas.
A ese principio vital Aristóteles lo llama "alma", y es la forma sustancial de todo ser viviente.
"El alma es aquello en lo cual primero, sentimos y pensamos, por lo que será razón y forma, no materia o sujeto... La materia es potencia, la forma es acto (se aplica a todo lo que tiene existencia actual), y como el ser animado resulta de entrambas, el cuerpo no es el acto del alma sino que ésta es acto de un cierto cuerpo... Y por eso está en un cuerpo, y en un cuerpo de éste genero...; porque, de toda cosa, el acto se engendra naturalmente en lo que está en potencia y en su materia propia".
Aristóteles distingue tres grados de perfección entre los seres vivientes, a cada uno de los cuales corresponde un tipo de alma distinta, son los vegetales, los animales y el hombre.


¿ Realmente hablan los loros ?

Ya en la antigüedad se conocía la capacidad de imitación del lenguaje humano que desarrollan los loros. Expresivos y de voz fuerte, llegaban a articular palabras o frases aprendidas. Sin embargo, en aquel entonces se pensaba que era una actividad repetitiva y no le daban la importancia que se le da hoy en día.

Asombrados ante su intelecto, los científicos no paran de estudiar la capacidad de relacionarse que poseen. Hasta ahora se sabía que utilizaban su siringe, órgano vocal de las aves que se encuentra situado entre la tráquea y los bronquios. Actualmente, se conoce que su lengua, a través de pequeños movimientos, puede dar forma al aire y diferenciar sonidos, de una forma muy similar a la del hombre.
A veces, esta asombrosa facilidad para hablar puede derivar en situaciones ciertamente cómicas. Entre las numerosas imitaciones que el loro realizará, estarán también sonidos cotidianos como el tono de tu teléfono móvil o el del timbre de tu casa, consiguiendo en ocasiones que te llegues a confundir.

loro
Los resultados que obtienen en su particular aprendizaje son increíbles. Comprendan lo que dicen o no , en sólo un par de años muchos de estos ejemplares consiguen aprender una media de entre 200 y 250 palabras, y además son capaces de utilizarlas en los momentos adecuados. Quizá esta rápida manera de asimilar se deba a que los loros necesitan verse integrados en el grupo al que creen pertenecer.


El curioso caso de Kanzi

 Un bonobo llamado Kanzi a los seis años había adquirido un vocabulario de 200 símbolos y construía lo que se podrían considerar frases rudimentarias formadas por una palabra combinada con un gesto o  por dos o tres palabras. Savage-Rumbaugh concluyó que la exposición al lenguaje debe empezar pronto y que las lecciones deberían avanzar según la curiosidad del animal.
Kanzi con Sue Savahe-Rumbaugh En comparación con otros chimpancés las expresiones de Kanzi son sorprendentes, pero siguen estando lejos de la capacidad humana. En un experimento se le dijo: "Pincha al perro"; Kanzi cogió una jeringa del suelo y puso una inyección a un perro de peluche. Los adversarios de Savage-Rumbaugh dicen que no hay nada de particular en que los chimpancés, o incluso los perros o los loros relacionen sonidos vocales con objetos. Ella insiste en que los experimentos que utilizan palabras en contextos nuevos demuestran que los chimpancés no sólo responden a sonidos de forma refleja. Es verdad que Kanzi contó inicialmente con la ayuda de inflexiones vocales, gestos manuales, expresiones faciales y otras pistas contextuales. Pero una vez que domino un vocabulario podía responder adecuadamente al 70% de una serie de oraciones con las que no estaba familiarizado, pronunciadas por un entrenador con el rostro oculto.
Ninguno de estos argumentos resulta convincente para los lingüistas que consideran que la prueba crucial del lenguaje no es la comprensión, sino la actuación, la capacidad de utilizar la gramática para generar frases cada vez más complejas. Shanker cree que muchas objeciones revelan un punto de vista ingenuo sobre el lenguaje. Cuando Kanzi pincha al perro tal vez se apoye en toda clase de pistas contextuales y gestos del hablante, pero eso, dice, es lo que la gente hace continuamente.
Entre algunos investigadores ronda la sospecha de que los experimentos sobre el lenguaje de los animales están motivados por intereses ideológicos tanto como científicos: por la convicción de que el comportamiento inteligente no está prefijado, sino que se puede aprender, por el deseo de derribar a los seres humanos del pedestal que ellos mismos se han erigido y defender los derechos de los animales.

Diferentes puntos de vista sobre el lenguaje de los chimpancés


La mayoría de los expertos en lenguaje consideran que los experimentos  realizados con chimpancés son ilusiones. Steven Pinker, especialista en ciencias cognitivas del Instituto de Tecnología de Massachusetts  que estudia la adquisición del lenguaje en los niños, dice: "Este tipo de investigación se parece más a los osos del circo de Moscú que son adiestrados para montar en monociclo. Se puede entrenar a los animales para que hagan toda clase de cosas sorprendentes". Pinker no está convencido de que los chimpancés hayan aprendido nada más complicado que apretar los botones adecuados para que los primates sin pelo que están al otro lado de la consola les den chocolatinas, plátanos y otras chucherías.
Noam Chomsky, lingüista del MIT cuya teoría de que el lenguaje es innato al ser humano y exclusivo de éste es un firme soporte en este campo, opina que intentar enseñar habilidades lingüísticas a los animales es irracional, como lo sería intentar enseñar a la gente a batir los brazos y volar. "Los humanos pueden volar unos nueve metros: eso es lo que hacen en los Juegos Olímpicos. ¿Es eso volar? La pregunta es absolutamente absurda", comentó Chomsky en una entrevista. No hay pruebas de que los sonidos que emiten los chimpancés surjan de algo parecido a los órganos del lenguaje que, según Chomsky, sólo residen en el cerebro humano. Esta conexión neurológica es la fuente de la gramática universal que une todos los lenguajes.
Pero algunos investigadores como Stuart Shanker, de la York University (Toronto), opinan que los lingüistas aplican un doble rasero: quitan importancia en los chimpancés a facultades -como reunir un nombre y un verbo para formar una frase- que consideran capacidades lingüísticas incipientes en un niño pequeño. "Los lingüistas han ido aumentando sus exigencias y Sue ha ido cumpliéndolas. Pero los lingüistas siguen cambiando de sitio la portería", dice